Existe una clara tendencia a utilizar material diseñado y fabricado en Japón, por ese mismo motivo Jackson Qu-on llega a nuestro mercado. En esta ocasión analizaremos el “Quake Claw”. Este cangrejo está disponible en un único tamaño de 3.4” en paquetes de 8 unidades y un precio de venta aproximado de 8’5€.
Carta de colores:
El Quake Claw recibe un diseño del cuerpo redondo aunque ligeramente aplanado en la parte superior e inferior, con un anillado estrecho y muy sutil hasta la mitad del mismo. Una vez llegados a su parte central del cuerpo, recibe un ligero incremento de tamaño con un total de 5 ranuras gruesas cuyo principal objetivo es esconder la punta del anzuelo y evitar o disminuir enganches.
En cada lateral del Claw encontramos 2 patas horizontales realmente bien construidas, con un diseño curvado y orientado no solo hacia el exterior del señuelo sino que también hacia su parte inicial. Este diseño garantiza un aleteo y la realización de vibraciones en cada movimiento del señuelo bajo el agua.
El inicio de sus pinzas es redondeado y recibe una mayor densidad y tamaño, para lograr así un mayor movimiento en la parte final de las mismas.
Pero sin duda, toda su atención recae sobre sus grandes pinzas. Unas pinzas que reciben un diseño conocido por todos, pero que cada empresa mejora o rediseña para ofrecer diferentes vibraciones o movimientos de agua. Entre estas pinzas, encontramos dos pequeñas antenas encargadas de realizar las vibraciones más sutiles.
La densidad del vinilo es muy blanda y junto a la fuerte y duradera esencia a cangrejo/pescado que introducen logran una gran retención del señuelo en la boca del bass.Por norma general, las empresas Japonesas tienden a sacrificar la dureza de los señuelos para lograr esas texturas tan blandas que ofrecen, aunque en este caso la dureza y resistencia al desgarro del Quake Claw es muy aceptable.